La flora de cactos de las islas situadas entre Trinidad y la península de La Goajira comprende trece especies silvestres, aparte del género Melocactus: Pereskia Guamacho, Opuntia caribaea, O. curassavica, O. Wentiana, O. elatior, Rhipsalis cassutha, Hylocereus Lemairei, Acanthocereus pentagonus, Lemaireocereus griseus, Cephalocereus lanuginosus, Cereus repandus, C. margaritensis, C. margaritensis var. micracanthus y Mammillaria simplex. Doce especies son aborígenes de las islas venezolanas y ocho de las islas neerlandesas. Con exclusión de Tortuga, las islas venezolanas no poseen especies que no se encuentren en el continente. Margarita, con las islas situadas más hacia el star, Los Frailes, Los Testigos y Blanquilla, poseen cinco especies: Pereskia Guamacho, Opuntia caribaea, Cereus margaritensis y su var. micracanthus, Rhipsalis cassutha, Hylocereus Lemairei, que no se han encontrado en ninguna de las otras islas, aunque ciertamente se podía esperar encontrar las tres primeras especies tambien ahí, teniendo en cuenta que el medio ambiente es el mismo. Las islas holandesas, por el contrario, muestran cierta diferenciación: el Cereus repandus se presenta solo en Curasao, Aruba y Bonaire; Opuntia curassavica, fuera de esas localidades, no se encuentra sinó en Tortuga. La especie que más se acerca al Cereus repandus es Cereus margaritensis; como el pariente más próximo de Opuntia curassavica se puede considerar Opuntia repens, que se presenta en Puerto Rico y las Islas Vírgenes.